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Actualmente está muy extendido el uso de comederos redondos (platos) para los lechones pequeños en las parideras. Van bien porque, al ser redondos, refuerzan la sociabilización ya que los lechones comen juntos y se ven mientras comen, lo que estimula todavía más el apetito. Todavía mejora más si se sitúan cerca de la cabeza de la cerda: un estudio holandés demuestra que los lechones consumen más pienso si se coloca el comedero en esta posición. Una vez destetados los lechones, hay que lavar la sala de partos y todo su contenido, incluso los comederos, que deben sacarse de la sala para poder limpiarla bien, ¿dónde los ponemos?
Una forma simple, rápida y fácil de lavar estos comederos pequeños es sumergirlos en un bidón grande de 200 litros. Para preparar el bidón (¿quién no tiene uno de estos bidones de plástico grandes y resistentes en la granja?) se corta la tapa superior dejando una gran apertura para que sea fácil introducir los comederos sucios. Se llena con agua y se añade jabón del que usamos para limpiar las salas, 1 vaso de jabón para 200 litros de agua. Se deja unas horas en remojo y luego se enjuaga bien con agua limpia y ya estarán listos para el siguiente uso.
